LA IMPORTANCIA DE LAS METAS.
Hay una gran diferencia entre la gente que sabe hacia dónde se dirige y la que va por la vida sin un rumbo definido y claro.
Creo que es importante determinar lo que quieres, fijar tus objetivos enfocándote en lo que deseas.
Una vida sin objetivos, sin metas es como un barco sin timón. Imagina que vas a salir de viaje y al subir al coche no sabes a dónde te diriges, ¿cómo sabrás qué camino tomar? Algo así pasa en la vida, si no nos paramos a pensar qué queremos en cada ámbito de nuestra vida ¿cómo sabremos hacia dónde empezar a andar?
Lograr una meta significa hacer algo nuevo, algo que no es familiar y por lo tanto está fuera de nuestra zona de confort. Así que si queremos un cambio es importante aceptar este hecho y prepararnos bien.
Busca en tu corazón para saber lo que realmente quieres y, sobretodo, para qué lo quieres, cuando respondas a esa pregunta ya habrás logrado mucho. Cuando pienses en algún objetivo, tienes que sentirte feliz, sonreír al pensar en ello, eso sí, al pensar en tu objetivo procura ser lo más específico posible, cuantos más detalles y más claro esté más capaz serás de lograrlo.
Si establecer metas es tan importante, entonces ¿por qué tanta gente no se toma el tiempo necesario para definir con exactitud hacia dónde quiere ir? Parte de la razón es la falta de conocimientos sobre cómo establecer metas claras, en ese sentido puede sernos útil contar con el apoyo de un coach que nos acompañe y nos ayude en el proceso, pues el coaching precisamente hace eso, identificar y gestionar los cambios necesarios para lograr nuestros objetivos.
Esperar que las soluciones perfectas a tus problemas caigan del cielo, no es más que fantasía. Tomar decisiones que cambien tu vida en la dirección que tú quieres depende de ti, tienes que poner tu tiempo y tu esfuerzo en ello. Si no tienes metas claras debido a que no sabes qué es lo que quieres en la vida, entonces es el momento de detenerte y decidir realmente lo que quieres.
Tener una vida sin metas claras puede darnos una sensación de vacío o de poca satisfacción. Todos tenemos deseos, todos soñamos despiertos, pero una meta es más que un deseo o sueño, la meta está relacionada con una necesidad que decidimos satisfacer o con un malestar importante que queremos eliminar.
¿Qué diferencia hay entre un sueño y una meta? Simplemente ponerle fecha, cuando eso que soñamos decidimos que lo queremos para tal día ya estamos dando el primer paso para lograrlo. Es posible que lo veamos muy lejano y complicado de conseguir, pero a veces con dar un paso detrás de otro es suficiente, así que si te concentras solo en un paso quizá cuando te vayas a dar cuenta ya lleves mucho camino recorrido, eso sí hay que ser constante y esforzarnos porque nadie dijo que fuera fácil pero desde luego vale la pena. Las normas te las pones tú, así que póntelo fácil y disfruta de cada momento.
Hace falta mucha valentía para preguntarse a uno mismo qué es lo que quiere, qué necesita realmente en la vida para ser feliz. Nadie mejor que uno mismo sabe qué le hace feliz y qué da sentido a su vida. Como ya he dicho, se requiere mucha valentía y coraje para hacerse esas preguntas, pero sobre todo para responderlas y empezar a dar pasos en esa dirección. También hace falta ser muy perseverantes para no rendirse cuando las cosas no salen como habíamos planeado, pero pase lo que pase cuando sabemos hacia dónde vamos cada paso nos acerca un poco más y los obstáculos quizá solo estén en el camino para que aprendamos todo aquello que necesitamos saber.
¿Y tú te atreves a soñar? ¿Te atreves a perseguir tus sueños…?
